Google Street View: otra deslumbrante perspectiva para visitar, virtualmente, algunas ciudades de España y del mundo.
Ésta semana pasada se ha podido empezar a usar Google Street View en alguna de las ciudades Españolas. La forma de usarlo es muy sencilla, y podéis aprender de forma muy intuitiva con el siguiente vídeo oficial que han creado desde Google:
[youtube:http://es.youtube.com/watch?v=VvOhSeCLBWs 425 344]
Se llama Street View, no es nuevo, pero acaba de llegar a España. Es una forma diferente de ver los mapas de Google: recorrer las calles a vista de coche. Hasta ahora se podían visitar así alrededor de 50 ciudades estadounidenses, grandes áreas de Australia, Japón, seis ciudades francesas y el recorrido del Tour de este año. Desde el pasado martes, se puede pasear también por Barcelona, Madrid, Sevilla y Valencia. El servicio está disponible gratuitamente en Google maps y en Google Earth. El recorrido fotográfico incluye las imágenes de la gente y los vehículos que estaban en la zona en el momento en el que se mapeó la zona; a pesar de que los rostros están desfigurados, igual que las matrículas, quien desee que se retire su figura lo puede solicitar en el botón «Ayuda de Street View». Ver aquí los usos más importantes de Street View
Combina las imágenes fotográficas reales tomadas hace algunos meses por los «coches Google» con algunas indicaciones virtuales sobre cada calle; se puede navegar fácilmente y así comprobar el aspecto de los edificios y comercios, que siempre es más fácil en una vista «real» que desde una toma aérea. La función de zoom es especialmente potente y permite apreciar bastantes detalles. En este enlace estaría la web en Español, sobre el funcionamiento de Street View
Con esta incorporación, Google Maps muestra ahora estas ciudades con todos estos aspectos:
Modo callejero.
Modo relieve.
Modo satélite
Modo Street View.
Los servicios que ofrecía Google hasta ahora, con ser asombrosos, sólo permitían jugar con las calles y ciudades en dos dimensiones; el servicio Google Street View añade la tercera dimensión precisamente con las imágenes que los coches negros van captando de las calles, que recorren una y otra vez durante semanas.
Luego, en la sede de Google montan las imágenes sobre los mapas de modo que estén accesibles a un clic de ratón en unos bocadillos que se abren en la pantalla del ordenador. Estos bocadillos ofrecen una visión continua de las calles, tal y como las vería un peatón o el conductor de un vehículo.
Google Street View tiene numerosas utilidades para los usuarios. La más obvia: cuando se busca un comercio, un local o una vivienda para alquilar o comprar, ya se puede ver el mapa, la foto aérea y, además, una imagen continua de la fachada, y de toda la calle. Incluso de todo el vecindario.
De esa forma el usuario puede hacerse rápidamente una idea de cómo llegar al lugar preciso, de cómo es éste exactamente, o de qué tipo de vecinos cabe esperar en una zona concreta. Lo mismo ocurre cuando se está pensando en elegir una universidad, en quedar con unos amigos en un bar o en reservar mesa en un restaurante en el que no se ha estado antes. A continuación , y por la importancia de comprender el manejo de la herramienta, el vídeo – en Ingles- del funcionamiento de Street View, más detallado.
[youtube:http://www.youtube.com/watch?v=91wuBqlny50 425 344]
Hoy es posible darse una vuelta «online» con Google Maps por Moscú sin el mayor problema, aunque 20 años atrás eso fuera impensable. Se puede acceder a mapas creados por los propios moscovitas, ver fotos de sus principales centros turísticos o de sus edificios públicos… Y lo mismo si se quiere pasear por Ulán Bator (la capital de Mongolia) o por la parte vieja donostiarra.
Detrás de tanto servicio hay un negocio inmenso, el de la geolocalización. ¿Se está de viaje en Bilbao y se desea encontrar restaurantes en la zona de la Gran Vía? Un vistazo a la Blackberry, al iPhone o al Nokia de última generación con acceso wifi a la Red; se activa el GPS, se combina con Google Maps y asunto resuelto. El hambriento internauta viajero queda satisfecho. Y también su operador telefónico, el fabricante del móvil, el dueño del restaurante y Google, que se lleva su tajada mediante los anuncios. Merecidísima, a mi entender, por lo asombroso del servicio y la herramienta.