Las infracciones detectadas por los radares y cámaras suben un 20% y llegan a las 22.000 en Vitoria, Alava
Dos de cada tres denuncias tramitadas este año por la Policía Municipal han sido por exceso de velocidad Un tercio son calificadas como «muy graves»
Más infracciones y, por tanto, más sanciones. Muchos conductores vitorianos hacen caso omiso de la ley de seguridad vial y no respetan las normas de circulación. ¿El resultado? Pues que son penalizados con fuertes multas. Y el número de sanciones va en aumento, como lo demuestran las 22.603 impuestas por la Policía Local desde el 1 de enero hasta el 10 de diciembre con los radares móviles y fijos, las cámaras en los semáforos y el ‘multa car’. La cifra supone un incremento del 20% con respecto al pasado ejercicio, y la media pasa así de 52 a 64 vehículos ‘cazados’ cada día.
La Guardia Urbana no oculta su preocupación ante estas estadísticas, aunque admite que una parte de la subida de las denuncias se debe a una mayor eficacia de los controles. «Hay que lanzar una nueva voz de alerta a los automovilistas, en especial para que controlen la velocidad y respeten los semáforos», asegura Kepa Soilla, oficial de gestión y portavoz de la Policía Municipal.
Dos de cada tres denuncias formuladas con la ayuda de las nuevas tecnologías -más de 15.000 en concreto- han estado directamente vinculadas con el exceso de velocidad. Otras 5.000 han recaído en conductores que cruzaron en rojo semáforos estratégicos, y que fueron captados por cámaras que rotan en siete cruces considerados de especial peligrosidad por los agentes. Completan este cuadro algo más de 2.300 sanciones por aparcamiento indebido en calles y viales claves para la circulación -en doble fila, en la mayoría de las ocasiones-. Esos coches fueron detectados por el nuevo ‘multa car’, un vehículo multador que recorre desde hace poco más de un año la ciudad.
La estadística, a la que ha tenido acceso EL CORREO, revela un segundo dato preocupante. Casi un 30% de las infracciones recogidas por los radares fijos o móviles merecen el calificativo de «muy graves».
La velocidad máxima permitida en el núcleo urbano está situada en 50 kilómetros por hora, aunque puede ser menor en determinados tramos considerados peligrosos o en momentos puntuales derivados de la presencia de diferentes obras en la zona. «Conducir por encima del tope es falta grave mientras no supere los 80 kilómetros», explica el oficial. La multa puede llegar hasta los 300 euros, pero la más usual en Vitoria suele ser de 92 euros. «A partir de los 81 kilómetros por hora, sin embargo, la infracción es ya considerada muy grave, e implica también la pérdida de puntos del carné de conducir», detalla Kepa Soilla. La sanción legal oscila entonces entre los 301 y los 600 euros, aunque en la práctica casi siempre se sitúa en 302, salvo en casos y circunstancias especialmente graves.
Riesgo de delitoEl exceso de velocidad puede ser, incluso, una práctica constitutiva de delito cuando se supera en un margen de 60 kilómetros el margen establecido. «La barrera se sitúa así en los 110 por hora en la mayoría de las calles, pero puede bajar hasta los 90 en puntos muy concretos y señalizados», advierte. Y recuerda que este mismo mes se denunció en el juzgado de Guardia a un conductor ‘cazado’ a 115 kilómetros en la Avenida del Zadorra. «Conducir a una velocidad excesiva e inadecuada fue desencadenante de 102 accidentes con atestado, la tercera causa en importancia», alerta Soilla.
La Policía Municipal cuenta con un entramado de carcasas o cabinas de radar fijo en diferentes puntos de la ciudad, seis en total, aunque sólo dispone de una máquina, que va cambiando de emplazamiento. Además, dispone de otro aparato móvil, instalado en uno de sus vehículos.
La Guardia Urbana controla también con cámaras siete semáforos ubicados en cruces muy peligrosos en diferentes zonas de la ciudad. «No respetar su señalización y saltárselos en rojo fue la causa de 70 accidentes ocurridos en el casco urbano», detalla su portavoz con las estadísticas en la mano.
Para intentar atajar una práctica tan peligrosa, la Policía Local ha cursado este año cerca de 5.000 denuncias por infracciones de este tipo. Calles como Adriano VI, la Avenida de Gasteiz o Pío XII son puntos especialmente sensibles.15.12.07 –
LINO MONDRAGÓN l.mondragon@diario-elcorreo.com