«Informe Arquitectos 2007. Encuesta sobre el Estado de la Profesión
El sector constructor español debe «experimentar cambios profundos en su lógica para reducir la insostenibilidad» derivada de la «especulación» y el crecimiento urbanístico descontrolado.Ése es el criterio de los expertos consultados para la realización del «Informe Arquitectos 2007. Encuesta sobre el Estado de la Profesión», difundido por el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos y la Fundación Caja de Arquitectos.
Las conclusiones del informe apuntan a que «la evolución de los últimos años en el sector de la construcción ha sido en general muy negativa para los criterios ‘verdes’, con un modelo de crecimiento urbanístico muy poco controlado, basado en la especulación y en la construcción vertiginosa, especialmente en el litoral».
‘La inercia de la profesión a la hora de incluir criterios de ‘construcción verde’ ha sido muy notable’
«En ese contexto», añaden los expertos consultados, «la inercia de la profesión, su activa resistencia incluso, a la hora de incluir criterios de ‘construcción verde’ ha sido muy notable, con también muy honrosas excepciones».A su juicio, «la arquitectura española ha mostrado de forma muy acusada un fenómeno reconocido en otros países: el bloqueo que sobre la adopción de criterios ecológicos en la construcción ejercen una serie de factores culturales, económico-políticos y organizativos, pero también estéticos e intelectuales».Los expertos consultados por los arquitectos añaden que algunos de esos «incentivos perversos» son bien conocidos: «la construcción está pensada desde el punto de vista del contructor y promotor, que no sufrirá las consecuencias de un mal diseño (por ejemplo, en forma de facturas energéticas)».
Sin embargo, el informe admite que no hay una noción compartida de «sostenibilidad» entre los arquitectos españoles, hasta el punto de que hay entre ellos una corriente de opinión «que considera vacío o contraproducente el debate sobre la sostenibilidad, o al menos lo considera en un orden de prioridad menor que otras cuestiones como la especulación, la regulación pública del suelo y el coste de la vivienda».