¿La arquitectura bioclimática permite ahorrar del 80 al 90 por 100 de energía convencional?
· El Proyecto “ARFRISOL” – ver aquí– sobre Arquitectura bioclimática y Frío Solar demuestra que los edificios de energía convencional casi “cero” son posibles
· Mª Rosario Heras Celemín coordina, desde la Unidad de I+D sobre Eficiencia Energética en Edificación del CIEMAT, este proyecto científico-técnico
· Cuenta con cinco edificios experimentales en zonas geográficas de muy diferente climatología (Almería, Asturias, Madrid y Soria)
Investigadores del CIEMAT (Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas) están intentando demostrar a arquitectos, ingenieros, promotores inmobiliarios y ciudadanos, en general, que cualquier inmueble, ya sea residencial o de oficinas, puede ahorrar entre un 80 y un 90 por 100 de energía convencional en condiciones reales de uso, con una considerable disminución de emisiones de CO2 a la atmósfera.
¿Cómo? Sólo hay una condición básica: emplear criterios bioclimáticos en el diseño y construcción de los edificios, “porque en España, la edificación sigue derrochando energía de forma desorbitada, en calefacción, refrigeración e iluminación”.
Así lo ha dado a conocer en la Real Academia de Ingeniería Mª Rosario Heras Celemín, Jefa de la Unidad de I+D de Eficiencia Energética de la Edificación del CIEMAT. Doctora en Físicas y abanderada de la arquitectura bioclimática, Heras Celemín ha recordado durante su intervención en la RAI, cómo hace unos años hablar de eficiencia energética en este país -ahora tan de moda- era entonces poco menos que una utopía. Y también cómo, al volver de otros países europeos más avanzados en cuestiones medioambientales, entusiasmada con las ideas que allí había recogido, le llamaban “ilusa” o le recomendaban aquello tan tópico de “los experimentos, con gaseosa”.
Afortunadamente Mª Rosario Heras no tiró la toalla y ahora el tiempo le ha dado la razón. Actualmente es la coordinadora general de un ambicioso proyecto denominado ARFRISOL, que empezará a arrojar datos reales sobre eficiencia energética medida y cuantificada antes de 2010. ARFRISOL es el acrónimo de un Proyecto Científico Técnico Singular y de Carácter Estratégico sobre Arquitectura Bioclimática y Frío Solar (48 millones de euros) financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación y Comunidades Autónomas en un 50 por 100 y el resto por un consorcio en el que participan Acciona, Atersa, Climatewell, Drace (Seis) , Dragados, FCC, Fundación Barredo, Gamesa, Isofotón, OHL,Unisolar, Universidad de Almería, Universidad de Oviedo y el CIEMAT.
CINCO EDIFICIOS SINGULARES EN ALMERIA, ASTURIAS, MADRID Y SORIA
Ver y descargar imágenes en: http://www.arfrisol.es/ARFRISOLportal/portal.do;jsessionid=1C204F1CF0784662F33B78D4DE46B9FF?IDM=64&NM=1
De los cinco prototipos experimentales que comprende, el edificio de la Fundación Barredo en San Pedro de Anes (Siero, Asturias) ha sido el último en inaugurarse, el 24 de noviembre de 2008, según explicó en la Real Academia de Ingeniería. Los otros cuatro son el Centro de Investigación en Energía Solar (CIESOL) de la Universidad de Almería y un edificio en la denominada Plataforma Solar de Almería (PSA); uno en Madrid, en el campus del CIEMAT en Moncloa y el Centro de Control de Accesos del CEDER (Centro de Desarrollo de Energías Renovables) en Cubo de la Solana (Soria), cuyas obras de finalización están previstas para finales de marzo.
La actividad normal de estos cinco edificios, ubicados en zonas climáticamente tan diferentes como Almería, Asturias, Madrid y Soria, permitirá tomar datos experimentales hasta 2010 -fecha prevista para la finalización del proyecto- y se podrán contrastar los datos teóricos de ahorro de energía con los obtenidos en condiciones normales de uso.
Cada edificio, denominado “contenedor-demostrador de investigación” (C-DdI) sirve como laboratorio para investigar, desarrollar y comprobar técnicas pasivas de calefacción, refrigeración solar -si, solar, hasta ahora poco potenciada- e iluminación. Además, se investigará en sistemas solares activos de fabricación española (captadores térmicos, módulos fotovoltaicos, máquinas de absorción, etc.) para obtener equipos más competitivos y avanzados que los ya probados con anterioridad por las empresas participantes. Igualmente se realizará el estudio sistemático de la calidad del aire existente en los cinco edificios experimentales para llegar a desarrollar una metodología para el tratamiento y purificación del aire interior.
EL EDIFICIO DE LA FUNDACIÓN BARREDO, EN ASTURIAS
Por centrarnos en un edificio específico: el edificio de Asturias corresponde al Centro de Investigación de Fuegos y Ventilación en Túneles que la Fundación Barredo tiene en Siero (Asturias). De tres plantas, ocupa 1.475 metros cuadrados dedicados a oficinas y espacios exteriores. Bajo su cimentación incorpora tubos para refrigerar el agua caliente de las bombas de absorción, controlándose la temperatura gracias a los 68 sensores situados en las tuberías y en el suelo. Combina estrategias solares pasivas (manifiestas en el diseño), y técnicas activas como captadores solares y módulos fotovoltaicos. Además, sustituye la energía convencional con la obtenida de biomasa, consiguiéndose las mejores condiciones de eficiencia energética y con el adecuado acondicionamiento térmico al clima de Asturias.
El diseño del edificio, que ha debido ajustarse a la forma “Y” para responder a su naturaleza de túnel de ensayos, presenta algunos aspectos reseñables, como el recubrimiento exterior, con fachadas ventiladas con piedra roja de Covadonga y madera de castaño. Se han tenido en cuenta las diferentes orientaciones en cuanto a inercia térmica y espesor del aislamiento térmico; la galería acristalada, a semejanza de los hórreos asturianos, en donde parte de los cristales han sido sustituidos por módulos fotovoltaicos y, la integración en la cubierta de los captadores solares.
Mª Rosario Heras recuerda que hace años le preguntaban en Suecia cómo los españoles aprovechábamos la energía solar, y ella contestaba con cierta sorna “para ponernos morenos”. Hoy en día, sigue diciendo, a pesar del potencial de nuestro país en este terreno, España sigue teniendo menos captadores solares que aquel país y en la edificación se sigue derrochando energía de forma desorbitada. En este sentido, la ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, afirmó hace unos días que el sector está en un momento excelente para apostar de forma definitiva por la eficiencia energética de los edificios, nuevos y preexistentes, y por el uso de las energías renovables. Los datos que arroje el proyecto ARFRISOL puedan ser determinantes para vencer algunas reticencias que los investigadores del CIEMAT vienen observando en arquitectos y promotores.